Se acabo el curso de teatro de vacaciones y ahora debía continuar, pero mi profesor seguía sin alumnos y ya era un martirio seguir asistiendo, estaba aburrida y el colegio me pareció mas entretenido, o mejor dicho decidí dedicar todo mi tiempo al colegio, a mis amigos y a mis amores.
Digo amores y parece demasiado plural, pero fueron muy pocos y ninguno correspondido, el primero me dijo que tenía novia, el segundo si fue mi novio pero me pareció demasiado lindo, era como "siempre lo había soñado" alto, mono, ojos azules y me trataba bien, siempre estaba pendiente de mi, y quería que yo fuera su novia, pero yo me sentía opacada al lado de él, el demasiado bonito y yo no, eso era demasiado para mi, yo no podía aguantar las miradas que había para los dos, suponiendo que todos pensaban que hacia él al lado de ella, esa era mi conclusión, por que yo era de las que hacia esos comentarios, al pasar los años me di cuenta lo cruel que eran, sin embargo duramos como dos semanas, y terminamos por inercia por que ninguno le puso fin a la "relación" me queda el recuerdo de mi primer beso que superaba a todo y me hacia sentir "viva" o mejor dicho caminando en las nubes, después quise que volviéramos pero un niño de 15 años olvida fácil y al poco tiempo alguien más ocupaba mi lugar.
Despúes de eso siguen mas historias con cero romanticismo, de ilusiones falsas, de amores falsos, de niños incapaces de fijarse en una niña, con el tiempo me di cuenta de mi poco atractivo físico así que entre los 14 y 16 años fui adelgazando, (por que en esa época ser flaca era sinónimo de belleza) me puse más esbelta, pinte mi cabello de mono, mejore totalmente mi aspecto, sin embargo nada de eso fue suficiente, aunque mis fotos mostraran una belleza incomparable, lo que yo creía de mi era totalmente contrario, no me hallaba en el espejo, si yo no me quería nadie lo iba a ser por mi, lo irónico de la situación era que yo si me quería en un sentido espiritual y de personalidad, sabia que era una niña inteligente, capaz, con sueños, con ganas de luchar y conseguirlo, con expectativas, que sabe que va a ser grande, pero cuando todo se reduce a un ámbito superficial es como si cayera a cero y todos mis dones se acabaran, no sabia como superar el hecho de mi visita diaria al espejo, sin embargo poco a poco me fui acomodando a lo que yo era, me fui aceptando y nuevamente renuncie a los amores que mucho daño le hicieron a mi autoestima por nunca aceptarme, decidí graduarme del colegio y empezar un nueva vida de cero en otra ciudad, estudiar comunicación social y ser una persona totalmente diferente.
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